Bastó un fin de semana para que el Coronavirus se multiplique y deje en la Argentina el primer muerto por contagio de toda Latinoamérica. Cuando el país parecía más bien un espectador alerta de lo que sucedía en el mundo, la realidad impactó de pleno y sembró el pánico.
Hoy lunes, el mundo amaneció bajo al noticia de dos tremendos shock mundiales: la crisis del coronavirus y la crisis del petróleo. Y las dos desnudan la indefensión y los riesgos que corren los argentinos.

“La crisis del Coronavirus impacta tan fuerte en el mundo porque arrancó en China, que es la base manufacturera global. La crisis del petróleo es producto de la guerra fría tan tremenda que padecen Arabia Saudita y Rusia”, explica el economista Ricardo López Murphy.
¿Cuál pone a la Argentina en mayores riesgos?
Obviamente, las dos. “La crisis del petróleo tiene un efecto devastador porque la economía más grande del mundo, la de Estados Unidos, está basada en el petróleo. Si el petróleo cae de 50 a 30 dólares el barril genera un descalabro tal que repercute en todo el mundo. Y Vaca Muerta, a 30 dólares el barril, es inviable absolutamente”, asegura López Murphy.
En el caso del coronavirus, es grave porque afecta a un punto sensible de la sociedad: la soledad. “La única terapia disponible es crítica: es el aislamiento. No se si es efectivo o no, pero es lo que hay. Porque la posibilidad de contagio es altísima y no existe otro método para evitarlo”, sostiene el economista.

Quedar fuera del mundo es grave para la economía pero imprescindible para la posible pandemia que afecta a todas las regiones y países. “Que un solo país sea la base manufacturera local ahora es un problema muy serio para el resto de los países”, sostuvo López Murphy refiriéndose a China. Teléfono para México y Brasil que -por cantidad de habitantes- podrían tomar la posta para convertirse en sedes globales manufactureras en el futuro.
¿El bicho es más inteligente que el hombre? Así como el virus parece imparable, la logística para frenarlo no hace más que desnudar las falencias humanas. “La logística mundial está colapsada y eso las bolsas de todo el mundo lo saben.

“A diferencia de la crisis global de 2008, hay una gran descoordinación a nivel internacional. La relación pública entre Putin, Trump y Xi Jinping no atraviesa su mejor momento. En la crisis de 2008 la clase política -Con Obama a la cabeza- votó para impedir el derrumbe financiero internacional. Hoy eso está muy poco aceitado”.
” Japón, Suiza y Europa deben jugar el rol de coordinar una reacción global”, considera López Murphy quien también propone soluciones a cortísimo plazo, como bajar impuestos al trabajo en todo el mundo para que no se pierda más empleo, el talón de Aquiles del Coronavirus.
Soluciones a corto plazo:
“Lo más importante es bajar los impuestos que afecten al trabajo porque el mundo esta en crisis y el empleo va a bajar”.
COn respecto al petróleo y la Argentina, la situación “está complicada la situación a corto plazo. El barril de petróleo a 31 dólares hará caer inexorablemente los ingresos por regalías y ademas, provocará que ninguna empresa quiera extraer petróleo si lo tienen que liquidar a ese precio. Lo bueno es que cuando se calme la guerra entre Rusia y Arabia Saudita también se calmará acá”.
López Murphy sostiene: “Brasil y Chile están devaluando fuerte, aproximadamente un 30% su moneda. Esto complica muchísimo a Alberto Fernández porque él creía que un dólar a 60 (como el oficial) estaba bien, pero no sería así. Por ahora, no vendería dólares y ampliaría la brecha entre comprador y vendedor”. Consejo que el gobierno no escuchó ya que mientras el riesgo país sube a un nuevo récord, el gobierno decidió inyectar dólares para cubrir la fuerte demanda.
Fuente: Visión Liberal