¿Esperar las inversiones o invertir?

Por: Gómez Marcón, Andrea.

 

Considerando la actual y posterior crisis económica y social a la que está destinada nuestro país es importante considerar este interrogante.

No es erróneo llegar a la temprana conclusión de que posterior a la situación de la pandemia mundial los diversos indicadores macroeconómicos apuntarán a que la situación recesiva e inflacionaria continuarán en auge y, como la gota que rebalsa el vaso, la declaración que a nadie parece molestarle por parte del ministro de economía de no pagar la deuda externa, es decir estamos en default, el riesgo país avanza, y los medios de comunicación parecen no encontrarle sentido a informar esto.

La pandemia contribuyó a marcar la demagogia a la que estamos acostumbrados. La presencia y accionar del Estado es simplemente necesaria ya que los mercados no están facultados a funcionar, ergo, actuar dejando desprotegidos a los sectores económicos que más lo necesitan como la actividad industrial, comercial, agropecuaria, el trabajador informal y autónomos no alivia la terrible situación que enfrentamos, simplemente la actuación estatal al dejar de lado la economía puede traer mayores consecuencias a futuro

Por ende, considerando muy ampliamente estos factores y sus tendientes consecuencias, contar con que una lluvia de inversiones puede arribar al país es desacertado.

Acá es entonces donde comienza la propuesta, para qué esperar las inversiones, si Argentina puede invertir, puede parecer complicado porque amerita esta decisión de múltiples cambios en materia económica.

A grandes rasgos la inspiración llega del modelo noruego de inversiones, donde al haber explotado su primordial actividad que es la petrolera y la producción de gas natural, no se quedaron ahí, avanzaron con la creación de un fondo soberano con el mero objetivo de resguardarse antes las oscilaciones de los precios del crudo y evitar así un impacto negativo en su economía.

Mediante las reservas que integran dicho fondo compuesto por el proveniente de impuestos nacionales, Noruega invierte en las empresas del mundo mediante la compra de acciones fijando líneas generales de inversión, dejando de lado a empresas que no predican la responsabilidad social y ambiental, consiguiendo así el mayor retorno de la inversión para los noruegos.

Argentina no está lejos de poder considerar un modelo similar, ya que, como todos sabemos, la presión impositiva es alta con el objetivo de redireccionar los flujos monetarios de los que más tienen a los que menos posibilidades manejan, por ende, un mejor manejo de dichos recursos puede convenir en la creación de un fondo soberano con la gestión del Banco Central.

El rol del Banco Central en esta propuesta sería central, significaría una diversificación de la actividad económica, dicho fondo soberano no sería utilizado para destinarse al gasto público, por ende el BCRA aquí debería elaborar una carta orgánica destinada a imponer esta norma de carácter taxativo, y así bien que las utilidades que se obtengan de la inversión en el mercado bursátil pueden ser utilizado en lo social, permitiendo aumentar el PBI per cápita.

Claramente operar en este mercado implica riesgos, por eso paralelamente deberíamos contar con un Fondo de Riesgos de Inversión para resolver este conflicto de inestabilidad que puede presentarse, ergo, considero que ulterior a la pandemia la cotización del valor de las acciones sufrirá tendencias a la baja, no soy especialista en este tema pero teniendo en cuenta cuestiones como Oferta y Demanda me permitieron llegar a dicha conclusión, por ende para nuestro país sería un momento oportuno para poder poner en marcha esta propuesta.

No solo contar con este Fondo Soberano sería un arma monetaria, sino también política, pudiendo sumar transparencia publicando constantemente las empresas y motivaciones que llevaron a su elección de inversión, y para esto el BCRA debería también contar con una comisión conformada por accionistas o profesionales en la materia.

Estimar cuestiones como Rentabilidad Media Anual y PBI per cápita, Tasa de Retorno de la Inversión es también un proceso imprescindible para perfeccionar el sistema de inversiones y la composición de la cartera, ya que también hay que tener en cuenta si la compra de acciones se realizará para poder participar en el reparto de dividendos o también para tener control y toma de decisión en las empresas.

Finalmente, el interrogante que surge, ¿es la forma correcta de intervención del Estado en la economía? Desde mi apreciación personal considero que sería óptimo ya que el Estado para poder alimentar su personalidad demagógica y populista tiene como principal arma la imposición y recaudación de impuestos, así que destinar una porción de dicha forma de obtener recursos a un proyecto que genere rentabilidad para los argentinos me parece una mejor posibilidad.

Usar de inspiración a Noruega es una forma de destacar sus excelentes decisiones económicas y políticas destinada a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, si bien no podríamos duplicar el modelo tal cual lo es, con algunas variantes Argentina puede aprender a diversificar la actividad económica y finalmente tener opciones para mejorar la crítica situación de crisis.

 

Gómez Marcón, Andrea

Coordinadora del grupo de Relaciones Públicas

Estudiante de la carrera de Contador Público

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