Antes de concluir su mandato como Presidente, Mauricio Macri ha determinado realizar un balance de sus cuatro años de gestión por cadena nacional. Considero válido analizarlo desde dos puntos de vista. Desde lo institucional, es el primer Presidente saliente, por lo menos desde el advenimiento de la democracia, en realizar una rendición de cuentas de sus cuatro años de gobierno. Claro está que, en este estado de cosas, es el pionero en cumplir con uno de los basamentos del sistema representativo y republicano de qué es la rendición de cuentas, lo que fortalece la transparencia en el ejercicio de un mandato público. Sabido es que el acceso a la información que facilita el Estado, pues todos sus actos son de interés público, permite la participación en la gestión pública través del control social que se puede ejercer con dicho acceso, y en tal contexto, el ex Presidente Macri ha sentado un gran precedente. Ahora, ¿qué hay de cierto es su discurso por cadena nacional? Notamos mucha racionalidad en cuanto al funcionamiento de las instituciones, habló del funcionamiento del INDEC, el avance de la seguridad, la lucha contra la corrupción y narcotráfico, la apertura a más de un centenar de mercados internacionales, haber logrado acuerdo del MERCOSUR con la UE. Cuestiones estas que la historia dará su veredicto. Claro que hubo una muy suave autocrítica en cuanto a los números y resultados económicos, es esto, tal vez tratando de posicionarse como el próximo líder de la opinión. En definitiva, me parece que lo importante es que fortaleció la “accountability”, ejercicio institucional que, esperemos sea imitado por otros mandatarios, acaso con rendiciones de cuentas en plazos más breves. Es un buen precedente.
JOSÉ EDGARDO CARBALLO SAWULA
Director de la fundación Club de la Libertad.