Días atrás, desde la Fundación Club de la Libertad se me solicitó escribir un artículo que referencie al 6to Congreso de Economía Regional realizado en Corrientes los días 7 y 8 de noviembre. Al buscar la temática sobre la cual escribir, evalué diferentes opciones y la decisión fue la de escribir sobre lo que nos une.
¿A qué me refiero con “lo que nos une”?… En principio, lo importante es definir el “nos”. El “nos” refiere a nosotros, los liberales. Y respecto de la “unión”, refiere a la libertad. La libertad es el factor aglutinante. La libertad es lo que defendemos, y por eso se realizan reuniones, congresos, seminarios y charlas.
El 6to Congreso de Economía Regional tuvo una amplia agenda, en donde se pudo contar con la presencia de excelentes expositores y tratar diversas temáticas. La bienvenida de Alberto Medina Méndez (Fundación Club de la Libertad) y Juan Manuel Agüero (Fundación Naumann), los diferentes videos de autoridades de RELIAL y F. Naumann, y los discursos inaugurales, dieron paso a una serie de conferencias en las que se pudo ver a excelentes profesionales como José Guillermo Godoy (Federalismo y Libertad), Gustavo Lazzari (Libertad y Progreso), Gabriel Zanotti (Instituto Acton Argentina), Manuel Adorni, Agustín Etchebarne (Libertad y Progreso), y tantos otros. Todos ellos nos ofrecieron su visión sobre la economía argentina y la situación internacional, y sobre cómo Argentina debería encarar el futuro, en pos de generar un crecimiento sustentable, es decir, sostenido en el tiempo y capaz de sembrar las bases de una economía estable a largo plazo. Y para ello, los expositores fueron claros en sus mensajes: la situación económica actual de Argentina es crítica. La política ha hecho todo lo posible para complicarle la vida al ciudadano, con una presión impositiva estratosférica, que fomenta la evasión impositiva y el empleo ilegal, y logrando así el objetivo contrario de los impuestos (recaudar), es decir, desfinanciar al Estado. La política ha generado que ella no sea la que gestiona las diferencias y los problemas de la sociedad, sino que es ella la que (intentando resolver algún problema) le ha generado problemas a la sociedad.Por ello, otro de los claros mensajes que dejaron los expositores es que nada es mejor que una economía abierta, porque una economía que se abre al mundo es una economía más resiliente ante posibles crisis, y es una economía que se inserta al mundo de manera estratégica, produciendo los bienes y servicios en los que tenemos ventajas comparativas.
Así como todos los expositores nombrados coincidían sobre la situación actual, y sobre los beneficios de una economía abierta, también coincidían en que se deben realizar reformas estructurales si deseamos formar parte del concierto de países desarrollados. No podemos pretender ingresar a la OCDE y ser el segundo país con mayor presión impositiva, o uno de los países con mayor litigiosidad laboral, o con mayor cantidad de regulaciones en la economía. Esto debe cambiar si queremos sobrevivir, y más todavía si queremos ser un país desarrollado.
Ahora bien, así como hubo muchos expositores de Fundaciones, también hubo dirigentes políticos. Entre ellos se encuentran Agustín Spaccesi (Partido Libertario), Yamil Santoro (Republicanos), Juan José López Desimoni (Ministro de Seguridad de Corrientes) y Luis Rosales (ex candidato a VicePresidente por el Frente Despertar). Y los mensajes, si bien coinciden con los ofrecidos por los expositores mencionados anteriormente, difieren en que todos los dirigentes políticos analizan los contextos para evaluar si esta necesidad de cambios que le urgen al país se encuentran dentro de lo posible.
¿Por qué se menciona esta diferencia en los mensajes o en los tipos de análisis? Porque es de extrema importancia entender que si bien entre las Fundaciones y los Partidos Políticos puede haber una simbiosis (en la medida en que las Fundaciones ofrecen a los dirigentes políticos –o a partidos- diferentes propuestas de políticas públicas para llevar adelante), los mismos tienen objetivos diferentes. ¿Y por qué objetivos diferentes? Pues porque las Fundaciones pretendemos diseminar ideas, formar personas, instalar temas en la agenda pública en pos de generar políticas públicas concretas. Y los partidos políticos buscan poder. Nada tan simple como eso.
Uno de los grandes inconvenientes del mundo liberal es que no hemos podido entenderlo. Los partidos políticos buscan poder. Y por ello, si bien las Fundaciones logramos captar la atención de la gente, esto no se ha transformado en votos, porque existe una amplia diferencia entre diseminar una idea, y enamorar. La política, en pos de buscar poder, tiene que enamorar. Y por ello, la sociedad deja de ser una suma de individuos, y pasa a ser “el electorado”.
Dicho esto, y retomando el título que le da nacimiento a este artículo, como Presidente de una Fundación y dirigente de un partido político, exhorto a todos los lectores a que pensemos en lo que nos une. ¿Y qué es lo que nos une? Nos une el amor por la libertad, entendida en todos sus aspectos (económica, política y social). Ahora bien, como defensores de la libertad, debemos entender que es primordial buscar poder, enamorar al electorado y llegar a posiciones de poder. Y para ello, los partidos políticos son necesarios.
El mundo liberal debe entender que, para ganar poder, debemos participar de elecciones, y los partidos son el vehículo para hacerlo. Y en pos de participar de elecciones, también se debe comprender que debemos centrarnos SIEMPRE en lo que nos une, por sobre lo que nos diferencia. Debemos alejarnos de las exclusiones por cuestiones morales o por la gradación de liberalismo que uno lleva en sangre. Por el contrario, debemos entender que nos une el amor por la libertad, y que todos deseamos ver a una Argentina libre y próspera, y que para ello debemos unir fuerzas y cooperar.
Mg. Antonio A. Fratamico
Presidente de Fundación Apolo
