Desde el 20 de octubre de 2019 en Bolivia se siente una tensión muy grande, el pueblo está enojado, después de mucho tiempo está enojado de verdad, está cansado de que el gobierno de Evo Morales pisotee nuestras leyes y haga lo que le da la gana, ahora, el pueblo ha tomado las calles denunciando un fraude electoral gigantesco por parte del gobierno de Morales y no se piensa mover hasta que el presidente renuncie a su cargo.
El fraude electoral ejecutado por el gobierno del presidente y su partido político MAS (movimiento al socialismo) fue la gota que rebalsó el vaso, aunque toda esta tensión que se vive en el país comenzó en 2016, cuando Morales, después de su tercer mandato consecutivo (de los cuales 1 ya fue una polémica, ya que en Bolivia solo se puede ser presidente 2 mandatos seguidos, pero al cambiar la constitución teniendo las cámaras de senadores y diputados copadas por 2 tercios del partido oficialista se logró ese tercer mandato). El problema inició cuando Evo, queriendo un 4to mandato, realizó un referendum nacional que consistía en preguntar al pueblo boliviano si se podía cambiar la constitución para que un presidente pueda ser reelegido cuantas veces sea posible de manera indefinida. Esta misma constitución había sido aprobada por el mismo Morales en su primera gestión, donde ratificaba que un presidente sólo podía mantenerse por dos períodos consecutivos en el poder.
El referendo se realizó el 21 de febrero de 2016 habiendo solo dos opciones, Sí y NO, el NO ganó con el 51,3% de los votos, el pueblo dio a conocer que no quería que el presidente sea presidente un mandato más, pero el gobierno de Evo no respetó el voto popular, manifestando que las elecciones habían terminado en un empate técnico y que se llevó una campaña de mentira en su contra. Finalmente, en octubre de 2018 el TSE (Tribunal Supremo Electoral) junto con la OEA (Organización de Estados Americanos) da luz verde al binomio del MAS con Evo Morales y Álvaro García Linera para poder postularse a las elecciones de 2019, argumentando que es un derecho humano, pero sin tomar en cuenta que se estaba violando la constitución política del estado y básicamente los derechos humanos y la democracia.
Después de casi un año, las elecciones se realizaron el 20 de octubre de 2019, con Evo liderando las encuestas seguido del principal opositor Carlos Mesa, quien ya había sido presidente interino de Bolivia entre 2003 y 2005. Cuando se empezaron a transmitir los resultados del conteo rápido preliminares de las elecciones (TREP), Morales lideraba pero solo con una diferencia de 4 puntos porcentuales con Mesa, y la tendencia indicaba que al final del conteo todo terminaría con una Segunda vuelta entre los dos candidatos, pero sorpresivamente cuando el conteo rápido iba por el 80%, este se dejó de transmitir en todos los canales nacionales sin ninguna explicación. El TREP estuvo detenido por más de 24 horas, y, más sorpresivamente todavía, cuando volvió la transmisión la diferencia entre Evo y Mesa era mayor a los 10 puntos porcentuales, indicando que Evo ganaba en primera vuelta. Este fue el detonante para que el pueblo boliviano se levante y tome las calles, lo que desencadenó muchos enfrentamientos con la policía, bloqueos o piquetes y el paro cívico indefinido en muchas capitales provinciales del país, especialmente en las ciudades del eje del país, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz.
Lo peor de esta situación, es que el gobierno no solo tomó esa medida para perpetuarse en el poder, según el ingeniero en sistemas Edgar Villegas, se hizo un fraude electoral muy grande y de varias formas; se supo que mucha gente fallecida había votado, habían DNI falsos en las actas, y todas estas irregularidades favorecen al MAS, todos los fallecidos y DNIs inexistentes votaron por Evo, además en el conteo de votos rápido (TREP) y el conteo oficial del órgano electoral habían muchas diferencias, por ejemplo, según el TREP, en una mesa de votación existían 100 votos para Mesa y 30 para Evo, pero en los resultados oficiales del órgano electoral aparecían 50 votos para mesa y 130 para Evo, algo bastante extraño claramente, y además de esto hay muchos casos que ocurrieron ese domingo, como que, por ejemplo, encontraron urnas absolutamente llenas de votos para el MAS en autos particulares dirigiéndose a los Tribunales Electorales Departamentales de varios departamentos, otro caso fue encontrar una casa en la ciudad de Potosí la cual estaba llena de urnas en las cuales habían votos mayoritariamente a favor de Mesa, las cuales estaban siendo custodiadas por personas afines al MAS y varios casos más parecidos por todo el país.
Gracias al Ing. Villegas se pudo comprobar el fraude electoral realizado por el gobierno, lo cual llamó mucho la atención internacionalmente, actualmente la OEA está realizando una auditoría para comprobar el supuesto fraude, pero no hay que olvidar que la misma OEA permitió ilegalmente la candidatura del binomio del MAS, además, el trato fue de la OEA con el GOBIERNO de forma unilateral, lo cual no gusta a la población. Lo peor es que el gobierno arregló todas las irregularidades del fraude antes de que llegue la OEA, ya que las irregularidades se podían verificar entrando a los sitios web del TREP y del órgano electoral pero ahora esas irregularidades ya no están.
Desde el lunes 21 de octubre hasta hoy 5 de noviembre, la tensión en Bolivia solo se acrecienta, la violencia está presente en las calles debido a que grupos de choque afines al MAS como mineros y campesinos se enfrentan de manera muy violenta a la gente que pide DEMOCRACIA en las calles, esta violencia ya se cobró 2 vidas y más de 200 heridos en todo el país. La policía sigue sin hacer nada más que gasificar a los manifestantes, dejando que los grupos del choque masistas (los cuales reciben dinero del gobierno) golpeen, agredan y vandalicen la ciudad.
El pueblo solo pide el respeto al voto y democracia, nuestro movimiento no es violento, es totalmente pacífico, es de unión. El pueblo boliviano nunca estuvo tan unido, dado que era un pueblo bastante racista y discriminador entre los distintos departamentos, y que ahora es uno solo; estamos unidos, y eso teme el gobierno, somos una sola voz pidiendo DEMOCRACIA y la renuncia de Evo, llamando así a nuevas elecciones sin su partido político. Ya van más de dos semanas de lucha al grito de QUIEN SE CANSA? Y la respuesta de NADIE SE CANSA, el pueblo está de pie, y lo va a seguir hasta que este Dictador se vaya de una vez por todas.
Los ciudadanos, los cuales provienen de diferentes partes del país, sectores sociales y razas, estamos todos unidos para un solo fin, sin ayuda de partidos políticos, es una auto convocatoria para luchar por la democracia con ayuda de los líderes cívicos de cada departamento, pero la lucha es enteramente del pueblo, el cual está cansado de tanto abuso por parte de este gobierno por más de 13 años.
Escribo este artículo para mostrar al mundo lo que realmente sucede en Bolivia, ya que el gobierno tiene comprados y controlados a casi todos los medios de comunicación, menos a algunos canales y diarios, a los que quiero felicitar y mostrar todo mis respetos como la Televisión Universitaria de la Universidad Mayor de San Andrés, Gigavisión y al diario digital ERBOL, diarios El Deber y Página Siete, cuyos periodistas están ahí siempre mostrando la verdad, incluso en medio de los enfrentamientos, a ellos quiero agradecerles infinitamente por mantenerse con su pueblo. Mientras escribo este artículo veo con mucho dolor y bronca en la televisión como la policía reprime a los manifestantes compuestos por universitarios y médicos, entre quienes se encuentran varios conocidos y amigos, espero que esta situación termine pronto por el bien de este hermoso país.
QUIEN SE RINDE?
NADIE SE RINDE
Tomás Espinoza Allgoewer, La Paz, 5 de noviembre de 2019