Consecuencias de un Default

En este momento estás viendo Consecuencias de un Default
Por Alvaro Lataza.
Si bien la palabra default es parte de nuestra cotidianeidad, cosa que no es nada envidiable, no son muy difundidas realmente las consecuencias que produce, como si fuera una especie de abstracción o una entelequia digna solo de economistas, pero para sorpresa de muchos, sus consecuencias son mucho más directas y palpables de lo que la gente se imagina. Dadas las negociaciones que se están llevando a cabo esta semana se habló mucho del tema y si bien se vieron muchas notas en diversos portales de conocidos diarios al respecto, se trató el tema de manera parcializada o incompleta, es por ello que resulta necesario entender que cambios acarrea esta posible situación a nuestra vida diaria.
Empecemos por el principio, el default soberano o impago soberano, es cuando un país no puede hacer frente a su deuda publica en su totalidad, pero los países pueden alargar los cronogramas de pagos si llegan a un acuerdo con los acreedores para intercambiar bonos con vencimientos a corto plazo por bonos de más largo plazo, por lo general pagando mayores intereses a cambio. En la mayoría de los casos se termina llegando a un acuerdo dado que un default es negativo para ambas partes, tanto para un gobierno como para sus acreedores.
Hasta el momento las negociaciones no vienen bien y hubo una adhesión menor al 20% del 66% necesario en bonos con vencimientos más cortos y del 75% los más largos para que la oferta se imponga a todos los acreedores. El motivo según los acreedores es que la propuesta de canje del gobierno era mala, inclusive a los acreedores les era más conveniente aplazar el cobro y seguir por el camino de la litigación. Pero todavía la negociación no termina, hay tiempo hasta el 22 de mayo para el pago de intereses por unos 500 millones de usd que vencieron el 22 de abril, pero dada la baja adhesión por parte de los acreedores, es probable que el gobierno tenga que mejorar la oferta, pero de no haber acuerdo el camino no es nada sencillo, sobre todo para una economía que ya no tiene margen de error. Y de darse ese escenario, cuáles serían las consecuencias?
Pues el gobierno se vería sometido a un juicio en Nueva York y Europa bajo legislación extranjera condenado a pagar intereses resarcitorios del 9% anual aparte de la deuda y con posibles embargos. Se supone que para pagar dichos intereses, de algún lado tiene que salir ese capital, y lo que supondría algún tipo de plan maco donde se busque mejorar la balanza comercial o dicho en criollo, empezar a gastar menos de lo que se genera, que conociendo la impronta del gobierno, dispara un patrón que hace décadas se viene repitiendo y del cual no podemos salir, donde se opta por sostener un gasto publico alto, y los costos pasan por la vía de aumentar impuestos, y si los impuestos son insuficientes, se recurre a la emisión monetaria, lo cual es peligroso en un momento donde la demanda de pesos es muy baja, y tiene una alta probabilidad de disparar la inflación.
Pero en el caso de un default no es solo el gobierno quien paga los platos rotos, en otras áreas como provincias, municipios, empresas y pymes, se ven desfavorecidas con menor acceso a crédito internacional, sumado a que la caída de depósitos de bancos disminuyen la capacidad de financiarse de empresas exportadoras, lo que a largo plazo conlleva a que cada vez tengamos menos ingresos del exterior. Dificultad para insumos e importaciones por suspensión de líneas de crédito para los importadores, que deberían pagar por anticipado cualquier compra en el exterior, lo que conlleva escases de productos importados como remedios o tecnológicos. Y dificultad en el uso en el exterior de tarjetas de crédito emitidas por bancos argentinos e incluso compras por internet.
Pero hay otras consecuencias menos directas que tienen efectos graves, y es la falta de previsibilidad y expectativas de crecimiento que todo este panorama genera, es así que las empresas e inversores se ven más cautos a la hora de invertir y generar negocios, ergo menos puestos de trabajo. Sin ir más lejos, ante la falta de previsibilidad una empresa, pyme o una familia se piensa 2 veces antes de realizar grandes gastos o endeudarse. De esta manera vemos como las expectativas juegan un rol fundamental dado que sin un panorama claro, no se puede planificar a largo plazo, para ello es necesario estabilizar el tipo de cambio, todo gran crecimiento económico se dio de la mano de una estabilidad de la moneda, para lograr esto, un punto importante es llegar a una negociación exitosa.
Por último, una cuestión no menos importante, que alarma a muchos acreedores y economistas, es que no se ve una propuesta económica sostenible que permita pagar esos intereses, no existe un “compromiso fiscal” y tampoco se ve un plan económico que logre un equilibrio entre el pago de la deuda y un crecimiento económico, o por lo menos detener la caída de la actividad económica. Lo más probable es que se llegue a un acuerdo, el ministerio de economía muestra voluntad de negociación, pero todo este tiempo de idas y vueltas, es tiempo que la economía no tiene certidumbre, tanto empresas como comercios están a tientas a la espera deque escampe, y recién decidir cuál es el siguiente movimiento, y eso a su vez lleva su tiempo. El tiempo en este caso, juego un rol crucial.
Alvaro Lataza
Integrante del equipo de publicaciones de artículos de la Fundación Club de
la Libertad.

Deja una respuesta