Por Aldo Agazzani
Hoy 14/4 decidí indagar un poco más en cómo se gestionó la crisis del Covid-19 en los países escandinavos, voy a tratar de contrastarlo con el ejemplo argentino probablemente. Cabe aclarar que pese a no ser un experto en el tema, he dedicado tiempo relevante a su investigación y recolección de datos, no quiero ahondar mucho en esto, sino más bien quiero contrastar los resultados actuales.
En Dinamarca al comienzo no se realizó una cuarentena, más bien el gobierno empezó a recomendar cambiar ciertos hábitos, se subestimó un poco el virus. Más adelante cuando el virus empezó a ganar terreno, se tomaron sus respectivas medidas. Por ejemplo, aumentaron flota de transportes públicos, para evitar aglomeraciones, se cerraron lugares donde se pudieran acumular más de 10 personas (que no sean imprescindibles), el gobierno anunció que cubriría el 75% de las licencias otorgadas a los empleados (privados), paralizaron trámites presenciales y cerraron sus fronteras entre otras cosas. Ciertamente se cerraron un poco, pero no descuidaron al sector privado y rubros que podían seguir sin correr riesgo, siguieron. Hoy en dia ya se piensa en empezar a liberar más rubros, volver a la escolaridad e inclusive ya se plantea un tiempo de espera para que sea seguro viajar, porque el porcentaje de contagios, muertos, internados, etc; está cayendo en un 0,8% aproximadamente.
Yendo a los números, actualmente Dinamarca cuenta con 6511 infectados, 2515 recuperados, y 299 muertes. Podemos comparar estos números con los de su vecino Suecia. 11445 infectados y 1033 fallecidos. Suecia no tomo practicamente medidas al respecto, casi diría que siguieron sus actividades normalmente, me sorprende que después de un mes de cuarentena en Dinamarca, solamente hayan 5000 infectados más y 700 muertes de diferencia, esto puede resultar exponencial con el pasar de los días, no lo niego, sin embargo si me detengo a pensar en la inversión y en el paro de la actividad durante este mes, cuestionó que hayan valido la pena las medidas danesas, esto es algo que el tiempo sabrá resolver, cuando mas o menos esté claro el panorama y se puedan obtener números enteros de lo Invertido/Devuelto por parte del virus, pero de momento podemos decir que no fueron extremadamente relevantes las medidas en Dinamarca.
Desde acá la información que tengo de Argentina, no creo que sea la más acertada. Según los medios actuales hay 2277 infectados, 515 recuperados y 98 fallecidos. Pero teniendo en cuenta que el número de testeos por millón de habitante (pmh) en Dinamarca es de 5307pmh aprox. y en Argentina 400pmh aprox. Esto significa 13 veces o 1225% más de testeos, da pie a desconfiar de los números actuales en Argentina, por lo que no resulta fácil contrastar los datos blanqueados, pero en un hipotético caso en donde se realice un 300% más de testeos y las cifras acompañen este porcentaje, podemos decir que las medidas extremas tomadas en Argentina son un completo DESPROPÓSITO. Como dije anteriormente, es muy temprano para realizar este tipo de comparativas y prometo más adelante cuando esté casi resuelto el tema, volver a comparar y profundizar en los detalles. Pero aca en Dinamarca las curvas ya están bajando y con medidas sumamente más amigables, los resultados no distan mucho de la actual Argentina. Sin dudas esto llama al pensamiento crítico y preguntarnos si las medidas tomadas por el gobierno de Fernández fueron acertadas. Desde acá los daneses lo ven exagerado, pero no menosprecian sus medidas, lo ven como una fuerte y responsable postura, meramente hablando de sanidad, más no miran el posible impacto económico, el ”detrás de escena” que esas medidas significan.
En fin, espero por lo menos haberles hecho pensar un poco sobre este tema, que se hayan informado como gestiona el primer mundo estas situaciones y que se hayan entretenido con la lectura.
Aldo Agazzani
Colaborador de la Fundación Club de la Libertad
