Por: Federico Bartlett 

En México, el presidente formó parte de “La mañanera”, la conferencia de prensa habitual de su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, allí, habló sobre el escándalo de las vacunas vip.

El hecho es lo suficientemente grave para que un ministro de la talla de Ginés haya debido dejar su cargo, sin embargo, esta gravedad pretendió ser minimizada con los dichos que el primer mandatario esgrimió al respecto; “terminemos con la payasada. Le pido a los fiscales y a los jueces que hagan lo que deben«, afirmó.

Agregó: «No hay ningún tipo penal en la Argentina que diga ‘será castigado el que vacuna a otro que se adelantó en la fila’. No existe ese delito y no se pueden construir delitos graciosamente. Ya lo hemos vivido«.

>>No hay Delito<<… eso es cuestionable, pero queda claro que hay privilegiados y olvidados por la Gestión Nacional, sumado a la falta de respeto hacia las personas de riesgo que están esperando para poder salir tranquilos a la calle frente a esta situación sanitaria que afectó a la población mundial.

Existe el delito de malversación de fondos o recursos del estado, el delito de peculado se encuentra previsto en el artículo 261 del Código Penal, el que establece: “Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. Será reprimido con la misma pena el funcionario que empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública”.

En este sentido, la Convención Interamericana contra la Corrupción, luego de definir diversos actos de este tipo, en su art. 6, como los de cohecho, negociaciones incompatibles, incumplimientos de los deberes de funcionarios públicos, entre otros. En su art. 11, los Estados Partes, estimaron conveniente y se obligaron a considerar la tipificación en sus legislaciones de diversas conductas, entre las cuales, figura en el inc. d «la desviación ajena a su objeto que, para beneficio propio o de un tercero, hagan los funcionarios públicos de bienes muebles o inmuebles, dinero o valores, pertenecientes al Estado, a un organismo descentralizado o a un particular, que los hubieren percibido en razón de su cargo, en administración, depósito o por otra causa«.

Asimismo, estableció que los países que ya hubieren tipificado ese delito, ese sería considerado acto de corrupción para los propósitos de la Convención. Es decir, que se ha tomado en cuenta lo previsto en nuestra legislación como “malversación de caudales públicos”, lo suficientemente grave, como para comprometerse a tipificarlo. Aunque podía no estar tipificado en algunos Estados Parte, al momento de efectuarse la Convención.

Sin embargo, al haber estado ya tipificado en la Argentina, no hay duda alguna que, el escándalo de las vacunas vip, debe calificase como «acto de corrupción».

Para comprender sus alcances, en este punto me parece necesario resaltar su art. 12, en tanto establece que «para la aplicación de esta Convención, no será necesario que los actos de corrupción descriptos en la misma produzcan perjuicio patrimonial al Estado«. Entre tantos otros «Tipos penales» que seguramente los Fiscales, si tienen decencia y honradez en su cargo, van a encontrar la forma de hacer Justicia. Pero no se sorprendan que en un estado de derecho con una supuesta igualdad ante la Ley no se llegue a una condena como tantas que evitaron algunos funcionarios públicos gracias a su posición de poder.

Cuando haya elecciones, hacé memoria y votá a conciencia porque es el pueblo el que permite que sus representantes gobiernen y el día que el pueblo entienda la responsabilidad que tiene al elegir, puede que exista una Argentina menos corrupta y seamos mejores como Nación.

(*) Federico Bartlett

Voluntario del “Club de la Libertad”

Estudiante de Derecho en la UNNE

Extensión Goya, Ctes.