Son cada vez más frecuentes las quejas de los usuarios de la Terminal de Ómnibus de larga y media distancia de la Capital provincial. Sin embargo, miles de correntinos y turistas, día a día soportan pacientemente la incomodidades de una estructura vetusta, imposible de ordenar y claramente colapsada en épocas de vacaciones o feriados prolongados
Diseñada bajo la modalidad ferro automotor, es la receptora de la mayoría de los visitantes a la Ciudad de Corrientes, y ha perdido en la actualidad toda capacidad de realizar con comodidad, seguridad y eficiencia el cometido para el que fue construida hace varias décadas
El transporte de pasajeros por vía terrestre, de crecimiento exponencial en las últimas dos décadas, pone en evidencia la saturación de su infraestructura. El clima, en forma inclemente, impacta sobre quienes deben abordar sus viajes, notándose la falta de lugares para una adecuada espera, completando un cuadro inadecuado para una capital de provincia
La Fundación Club de la Libertad considera que son tiempos de cambio y no solo en el tema de infraestructura. Casi cuarenta años de gestión estatal con tal calamitoso resultado, muestran a las claras la incapacidad del Estado en el gerenciamiento de este tipo de proyectos, quien financia su incapacidad con los impuestos aplicados en forma compulsiva a los contribuyentes. Creemos, a la vista de los resultados, que ya es tiempo que tanto el proyecto como el gerenciamiento de la futura terminal sean llevados a cabo por capitales privados, a riesgo y gestión propios, contemplando el crecimiento futuro del flujo de pasajeros y, principalmente, descargando de los hombros de los ciudadanos la gravosa carga que significa cada nuevo ensayo estatal en un tema donde, insistimos, ha demostrado una reiterada incapacidad para manejarlo