El enigma griego

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Por: Hugo Kulman

«Los griegos, en sus creaciones se presentan como el pueblo más genial de la historia….

En todo lo espiritual han llegado a aquellos límites que la humanidad nunca podrá perder de vista….

Todo el conocimiento posterior que poseemos del mundo

no hace sino seguir tejiendo la tela empezada por los griegos»

(Jacobo Burckhard «Historia de la cultura griega» – 1860)

Ellos hicieron las preguntas fundamentales: ¿qué es el hombre?, ¿qué es el mundo?,

¿podemos conocer el mundo?, ¿qué es el orden político?, ¿qué es el bien, la virtud, los vicios?. ¿qué es la belleza, el arte?…. A todas esas preguntas intentaron dar respuesta, y después de ellos todos hemos seguido sus pasos, voluntaria o involuntariamente, como aquellos que se desplazan por un paisaje a través de caminos ancestrales que están allí trazados por titanes ignotos.-

Ante esta maravillosa novedad surge un enigma insondable: ¿Porqué fueron ellos los primeros? ¿Porqué los griegos llegaron a ese nivel de profundidad espiritual?.-

 

 

Algunos pretenden darle una explicación económica, muy propia de nuestra pedestre época, que destaca a la prosperidad comercial de las ciudades griegas después del siglo VI AC como la causa de aquel prodigio cultural. Lo cierto es que Persia, Egipto y los fenicios eran igual o mucho más prósperos que los griegos. Persia era el imperio más basto, más pacífico y más antiguo de aquella época, pero su cultura nunca sobrepasó los límites de los prodigios babilónicos en astronomía, matemática y algo de botánica. Algo parecido ocurrió con los egipcios (Durant, Will «Nuestra herencia Oriental). Con lo cual la mera prosperidad económica no es una explicación satisfactoria.-

Otra postulación, que se remonta al Iluminismo del siglo XVIII, afirma que la causa sería el tránsito “del mito al logos”, y señalan que a diferencia de persas, egipcios y fenicios que nunca habrían sobrepasado las interpretaciones mitológicas, tradicionales y religiosas; los griegos en algún momento del siglo VII AC habían abandonado esas fantasías para buscar el conocimiento a través del pensamiento crítico (Vereker, Ch “El desarrollo de la teoría política”).-

Esta hipótesis iluminista es desmentida por la naturaleza del mito en Grecia. Uno de los más prestigiosos mitólogos. Pierre Grimal, señala que en la cultura griega el mito no tendía a explicar ni a justificar nada, era una creación ficticia y literaria que nadie tomaba muy en serio, y que convivió durante siglos junto con el desarrollo de conocimientos fundados; con lo cual aquella pretendida evolución en realidad no ocurrió (Grimal, Pierre “Mitologías. Del Mediterráneo al Ganges”).-

Indudablemente estamos ante un fenómeno histórico enormemente complejo, en el cual muchos elementos se han perdido en la noche de los tiempos, por lo que cualquier explicación siempre será provisoria y limitada; con ese reparo hay otros autores que aportan análisis que me parecen más convincentes.-

Lo primero a destacar es la situación geográfica y política del pueblo griego. La civilización griega se gesta en los albores del siglo XI AC, tras la decadencia de la civilización minoica y la invasión dórica, en asientos urbanos desperdigados, primero en la costa de la actual Turquía sobre el Egeo, y luego en la península helénica desde Tracia hasta el Peloponeso; y esa estructura se mantuvo hasta que en el siglo IV es unificada bajo el imperio macedonio. Con lo cual la vida en Grecia se dio en las llamadas “polis”, nunca bajo un imperio monolítico como el persa o el egipcio, en esto se parecieron bastante a los fenicios. Pero, a diferencia de aquellos, estas ciudades griegas vivieron en continuas guerras entre si, alianzas que se tejían y deshacían; lo que le dio a la vida de los griegos una percepción de enorme incertidumbre, al mismo tiempo que alentaba a las personas a una idea de pertenencia a sus respectivas polis, pero aún esas pertenencias no era pacíficas ya que muchas de esas polis eran formadas con migraciones forzadas de personas de sus alrededores para fortalecer las ciudades, procesos llamados “sinoiquismo”. Por esto Burckhardt señala que esta violenta conformación de las ciudades griegas explica a su vez la violencia que continuamente se vivió dentro de ellas.-

A la peculiar conformación política griega se le sumó otra singularidad de ser un pueblo carente de una religión formal. Indudablemente tenían los conocidos dioses griegos, pero no tenían verdades reveladas, ni ritos, ni sacerdotes, ni siquiera un consenso sobre cómo eran esos dioses. Así Zeus, por ejemplo, podía ser un padre, un déspota, o un indolente, según las ciudades y los tiempos. Pero lo que es más sorprendente, los griegos no poseían la creencia de una creación divina del mundo ni del hombre, como por ejemplo si lo tenían los persas con Mazda, o los judios con Yahvé. Los hombres como los dioses se suponía que sólo surgieron del caos por generación espontánea, y arrojados al mundo en completa incertidumbre unos intentan sobrevivir, los hombres, y otros rivalizaban entre si indiferentes del mundo, los dioses… (Grimal “Mitologias..”).- Desperdigados en ciudades rivales entre si y en permanentes conflictos internos, carentes de una religión que les aporte alguna verdad para entender al mundo, los griegos tuvieron que inventar sus propias verdades (Néstor Cordero “El descubrimiento de la realidad en la filosofía griega”). ¿Cómo lo hicieron?.-

Jean Pierre Vernant señala en “Los orígenes del pensamiento griego” que ese proceso de creación de conocimientos estuvo signados por tres rasgos absolutamente originales y exclusivos de los griegos residentes de esas polis y sin una religión omnicomprensiva.- En primer lugar la “isonomía”, todos los ciudadanos griegos se sentían iguales entre si, excluidos los esclavos y las mujeres. Nadie le reconocía a nadie el derecho de mandar a los demás sin su consentimiento, era el imperio de la democracia, en contraste con las sociedades “palatinas” que eran el resto de las culturas contemporáneas en donde todo el poder estaba concentrado en un vértice, el palacio, y al cual todos los hombres le debían obediencia.-

 

 

En segundo lugar “el imperio de la palabra”. Si todos eran iguales y todas las decisiones debían contar con el acuerdo de los demás, era primordial la argumentación, el debate, el convencimiento. Los griegos discutían por todo: reglas urbanas, conflictos contractuales, alianzas militares, elección de un líder militar para defender la ciudad, construcción de un puerto, imposición de algún impuesto, la sanción de algún delito.-

Y por último la publicidad de los debates. Todos los ciudadanos iguales entre si debían poder conocer de lo que se debatía y debían poder participar, aun en la oscura Esparta, había debates públicos entre los ciudadanos para arribar a acuerdos.-

Tan asombroso estado espiritual y material de los griegos los obligó a preguntarse sobre las cuestiones mas fundamentales de la vida humana: qué es la justicia, que es la verdad, se pueden conocer ?.-

Las ironías de la historia del pensamiento es que la enorme mayoría del conocimiento generado en el apogeo de aquella cultura en el siglo VII y VI se ha perdido. Solo fragmentos nos han llegado de Tales, Heráclito, Parménides, Anaximandro, Enpédocles. Pero en cambio si nos fue legado el febril esfuerzo intelectual generado en la decadencia griega de manos de Platón y Aristóteles, principalmente.-

La abnegación de Platón era intentar salvar a su amada Atenas de la evidente decrepitud a la que los sofistas y los demagogos arrastraban a la ciudad. Hijo de una antigua familia de activa participación política en Atenas, Platón intentó primero imaginar un régimen que revierta la decadencia a manos de un rey-filósofo, esa fue su obra “La República”; pero ya desengañado de la viabilidad de algo así, en sus últimos años imaginó un régimen en el que, a pesar de los vicios inevitables de los ciudadanos, Atenas pudiese conservarse, y esta es su obra “Las Leyes”, que fue su portentoso aporte a la tradición republicana moderna (Giorgio Colli “Platón Político).-

Aristóteles en cambio ya vivió bajo el imperio macedonio, hijo de un médico de Estagira, carecía de toda preocupación política, mutó la ancestral vocación griega por descubrir el mejor orden para la polis, para dirigirla a conocer toda la realidad, y así fue el fundador de prácticamente todas las ciencias modernas con la única excepción de la economía (Mises “La acción humana”).-

Grecia nos legó una cultura fundada en el pensamiento crítico. Carente de dioses, permanente hostigados y compelidos a acordar para actuar, los griegos fueron el pueblo más impresionante de la historia humana, que como advierte Jacobo Burckhard “quien quiera sustraerse de ellos. retrocede”.-

 

Hugo Kulman

Abogado

Fundación Club de la Libertad

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