La gran intriga

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Por: Maffuche Santiago (*)

Es una cuestión a la vista que el gobierno está adquiriendo mayor nombramiento en las esferas públicas por sus desaciertos que por sus no muchos logros, y es que parece evidente que tuvo que llegar un virus para que se despliegue, sin esfuerzo, la incapacidad que la cúpula gubernamental poseía desde muchos años, pero que se romantizaba con el velo de un relato muy eficaz a la hora de enamorar a las masas.

La pobreza no para de acrecentarse al igual que la inflación. Las cifras de los que perecen por millón de habitantes a causa de la nueva enfermedad representa una de las más altas del mundo, las peligrosas disputas que se generan con otros países debido a los deliberados discursos con tintes de soberbia e incredulidad de nuestro presidente y su compañía, no están solucionándose con las respuestas que se les da.

Desde una receta que la evidencia empírica catalogó como ineficaz e imprecisa como el control de precios, pasando por el aumento inapropiado del sueldo de la burocracia legislativa que a ojos de Vallejos es una migaja, hasta el Cuil no binario, parecen demostrar que la etiqueta de gobierno de científicos les queda grande.

Están mucho más atentos a brindar privilegios, como el cupo laboral trans, que se aleja a toda sociedad que se mueva por la libertad y competencia, y por fomentar implícitamente la toma de tierras “improductivas”, que por resolver problemas estructurales que aquejan a los niños pobres.

Con el tema sanitario hay un escándalo respecto de la vacuna Pfizer que no es menor, ya que demuestra que la compra de vacunas es un aspecto político, que se utiliza para vinculase con aliados ideológicos y tiránicos, como el caso de China, Rusia y actualmente Cuba, que se le va a perdonar una deuda millonaria que tienen con nuestro país desde el pasado por la entrega de sus recientes y dudosas vacunas. Y ni hablar de los respiradores donados por el futbolista Messi, varados sin siquiera utilización.

Alegar en favor de la presencialidad en la educación, aquel espacio que Sarmiento privilegió como una de las vías más importantes para el desarrollo del país, se transformó para el oficialismo en una militancia en favor de la muerte de ancianos y de ansiar lo peor para el país. Y es que no parece notorio que la conectividad, en un país que tiene la mitad de su población en la pobreza, representa un objetivo inalcanzable para los estudiantes de escaso recursos.

Empero, más allá de todo lo perjudicial que se pueda nombrar, a lo largo de los años se ha visto cómo el peronismo, bajo artimañas, siempre supo justificarse y ocultar todo cuanto represente un mal en su reputación. Debido a eso el punto central del análisis es menos fijar los errores del gobierno, que de estar expectante respecto a cuál será la narrativa que utilicen para volver a ganar las elecciones venideras. Si su recurso será la producción que están haciendo los laboratorios argentinos de la Sputnik-V, o si será un ferviente reproche al gobierno anterior, es algo que solo el futuro puede responder.

Lo cierto es que por más mala praxis que el gobierno pueda seguir realizando, no me cabe dudas de que el oficialismo puede volver a obtener el triunfo. La gran intriga, en este sentido, va a ser qué exposición harán para concretar ese objetivo, bajo qué relato se van a encauzar. Obvio que este resultado va a depender también de cómo se organice el amplio arco opositor (es decir no solo el parlamentario), para enfrentarse a un peronismo que siempre, tarde o temprano, por su gran capacidad discursiva y la tibieza de los opositores, se lleva el laurel.

 

(*) Maffuche Santiago

Estudiante de Historia

Coordinador del equipo de Pagina Web

Instagram: @santii_maffu

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