¿Macri es Liberal? Por Tomás Barlesi

En este momento estás viendo ¿Macri es Liberal? Por Tomás Barlesi

Desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri, muchos medios y figuras públicas lo han categorizado al presidente y su afinidad partidaria como liberal. Por eso han manifestado que la inestabilidad política y económica, es culpa de las ideas liberales de Macri, evidenciando que el liberalismo en nocivo y debe ser descartado.

El liberalismo es una doctrina política, económica y social, que defiende la libertad del individuo y propone una intervención mínima del estado en la vida social y económica.

Un buen punto de partida para responder esta pregunta es revisar el índice de libertad económica de Argentina, en el año 2016 estábamos en el TOP 3, pero de los peores países, solos superados por Libia y Venezuela. Según el medidor de la fundación Heritage en 2019, escalamos hasta el puesto 148, pero si el presidente que asumió el 10 de diciembre de 2015, hubiese sido liberal, estoy totalmente seguro de que hubiésemos llegado a puestos mucho más altos, además si pensamos que hay 147 países antes que nosotros, estamos lejos de ser un país liberal. Ya que el liberalismo, como dice la corta definición de arriba, propone más libertad a los individuos de la sociedad.

Otro de los puntos que el liberalismo no apoya es la emisión monetaria, como comprende que la inflación es un fenómeno monetario, va a buscar emitir la mínima cantidad posible de dinero, o conforme a la demanda de su dinero local, en la gestión de Mauricio Macri la cantidad de dinero emitido fue casi la misma a la del kirchnerismo. La base monetaria aumentó un 60,5% entre diciembre de 2015 y diciembre de 2017, los dos primeros años de gestión del gobierno, según datos del BCRA. La inflación fue mayor al 60% en el mismo periodo, según el Indec. Los datos oficiales reflejan que en 2016 y 2017 la suba de precios fue equivalente a la emisión de pesos del año previo.

Muchos liberales afirman que el rol del Estado en la economía debe ser mínimo, esto supone, que el gasto público debe ser razonable, pagable, y los impuestos deben ser pocos, bajos para que la economía crezca. En la Argentina de Mauricio Macri hay, 101 impuestos, 69.000 regulaciones, aranceles al campo, y durante su mandato, hubo un aumento de $1.500.000 en planes sociales y la mayor cantidad de empleo público de la historia. Cuando arribó Macri al gobierno, creó 5 nuevos ministerios, pasando de los 16 que dejó Cristina a 21, además aumentó de 70 a 87 las secretarías de Estado y de 169 a 207 las subsecretarías, según un informe hecho por la Fundación Libertad y Progreso en abril de 2017, en el total de esto la estructura del Estado aumentó en un 25% hasta se agregaron cargos insólitos, como la dirección de movilidad en bicicleta, en la Ciudad de Buenos Aires.

Argentina posee una elevada presión tributaria, que alcanza el 34% del PBI, cifra superior si comparamos con los demás países de la región como Colombia (24.9%), Chile (23.3%) o Perú (18.7%). Esencialmente porque su gasto público también es récord, rondando el 46% del PBI; nos afirma lo grande que es el Estado Argentino.

Ante el nuevo desastre en materia económica registrado en marzo de 2019, y con el temor de una nueva corrida al dólar el gobierno, se decidió llevar a cabo un congelamiento de precios, pero los productos del supermercado no serán los únicos bienes que Macri pretende tener en el freezer hasta después de las elecciones. Con permiso del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central anunció que el dólar no superará los 51,45 pesos. Lo que le cueste al país financiar una muy posible demanda creciente de la moneda norteamericana para tener el precio estable es otra cuestión, claro. Algo que el liberalismo está en total desacuerdo es el control de los precios en el mercado, muchas veces aseguran que no funcionan hace 4000 años.

También podemos hablar de empleo público o privado, que para el liberalismo lo ideal sería en gran mayoría privado, para generar el menor cobro de impuestos posible. Un estudio de Iván Cachanosky publicado en la web de la Fundación Libertad y Progreso, tituló “Argentina 8-20: cómo el sector privado sostiene a los que cobran del Estado”, este trabajo nos asegura que  hoy en día hay aproximadamente 8 millones de trabajadores en el sector privado que sostienen a 20 millones de personas que reciben dinero del Estado. Todo esto abarca a 4 millones de trabajadores públicos, 8.5 millones que poseen un plan social, y 7 millones de jubilaciones, el problema de esto es que cada vez menos personas deben sostener a muchas más; ya que los 8 millones de empleados privados viven pagando una cantidad excesiva de impuestos.

La presión fiscal fue uno de los mayores frenos a la exportación durante la gestión de Macri, según una encuesta realizada por la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, los datos forman parte del Observatorio de Comercio Exterior (OCE), del Instituto Superior de Comercio Exterior (Isce) de CaCEC, realizado en abril de 2019, solo voy a hacer hincapié en la presión impositiva que en escala del 1 al 5 es de 4,47, a la hora de definir cuáles son las variables que tiene más incidencia a la hora de la competitividad, podemos ver otro punto del comercio exterior en la gestión de Macri, durante la visita de Barack Obama a la Argentina en marzo del año 2016, al presidente de los Estados Unidos le preguntaron en conferencia de prensa, si le gustaría tener un acuerdo de libre comercio con Argentina, Macri no lo dejó responder y dijo: “Nosotros estamos en una etapa de fortificar el Mercosur, todavía no hay chance de libre Comercio”, un dirigente liberal elegiría siempre el libre comercio, ya que defiende la idea de dejar a las empresas comerciar como ellas decidan y con quien ellas quieran.

El presidente dio un primer paso, con el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, que es un tratado esperado hace muchos años La Nación aseguró que “Totalizará aproximadamente 100.000 millones de dólares por año y creará un mercado de bienes y servicios de 800 millones de consumidores, que representa casi la cuarta parte del PBI global.”. Este sería solo un comienzo hacia una Argentina liberal.

Tomando los datos del período de Cambiemos, hubo caída del empleo privado en 0,7%, se incrementó el empleo público un 1,7% agrandando el Estado, por ende aumentó el gasto público, se recurrió al FMI al no poder financiar el déficit fiscal, para el pensamiento liberal, tomar deuda es perjudicial para la economía, porque no solo se endeuda el Estado, sino también las familias y empresas con impuestos presentes y futuros, la deuda reduce el ahorro del que disponen los inversores, y también el capital para invertir en algunos sectores de la economía.

Luego de este análisis podemos asegurar que Mauricio Macri no es liberal, por más de que muchos dirigentes políticos y medios se encarguen de hacer parecer eso, con éxito en la sociedad. En muchos canales de televisión y en redes sociales los referentes del liberalismo intentan mostrar los principios de las ideas liberales, pero sin que tenga mucha respuesta de parte de los habitantes argentinos; ya que a lo largo de estos últimos 20 años lo único que se hizo fue hablar mal y desprestigiar al liberalismo, en materia económica y social, ya que aseguran que si se llevan a cabo ideas liberales “se prende fuego el país”, dijeron tantas cosas, pero fueron ellos, los que hicieron que hoy seamos una de las economías más cerradas del mundo, fueron ellos los que dejaron el país con 30% de pobreza, y los que vinieron después a aumentarla, y también fueron ellos quienes financiaron la fiesta de algunos, con los impuestos de otros.

Tomás Barlesi
Colaborador del equipo de artículos
Fundación Club de la Libertad

Deja una respuesta