Por Horacio Fabián Villanueva.
En este tiempo de abundante información mediática y de reproducción incesante de la misma por distintos medios, escucho a médicos, economistas, periodistas, políticos y al Presidente de la Nación – con gráficas de curvas que explican o tratan de explicar la evolución del CoV19 en infectados, muertos y cantidad de testeados -, afirmar que la realidad debe ser entendida entre la salud o la economía, que la prioridad cae sobre uno u otro aspecto de la realidad respectivamente. En el decir del Sr. Presidente de la Nación: “Si el PBI cae el 1% se recupera, pero la vida que se pierde no se recupera más” (29/03/2020)
Ante esa frase, se abre el debate, se polariza el discurso y la opinión se “divide” entre economistas y políticos y viceversa. La dialéctica se instala y aparecen los opinólogos de siempre, los profesionales de siempre (políticos y economistas) y los demás…, es decir, el resto de nosotros, los millones de personas aisladas, encerradas, que sólo escuchan y son sujetos pasivos del discurso tremendo, reiterado y repetitivo hasta el infinito de cada uno de ellos.
Aparecen las recomendaciones de unos (médicos) y los pronósticos de otros (economistas), y en el medio, los políticos tomándose de un discurso u otro, según su propio interés de grupo. Me pregunto: ¿y que hablan, piensan, hacen y los millones que estamos aislados, escuchando, observando y tratando de pensar el día a día? ¿qué hago con la angustia, la soledad, el dolor, las lágrimas, las perdidas, los duelos que marcan el tic tac de los días que se repiten una y otra y otra vez sin prisa, pero sin pausas? ¿quién responde a esas preguntas? ¿quién las aborda para no “morir” en el intento? Me viene a la memoria una frase de un paciente: “Veo pasar mi vida por la ventana… y yo, allí, esperando para salir, esperando que alguien me invite a caminar, mi hermano, mi sobrino…”. Necesitamos, urgente, salir de la dialéctica: ¡Hoy!
Allí aparecen, las disciplinas de lo individual, de lo subjetivo a reclamar por sus “fueros”: la Salud Mental y la Salud Psíquica -no son lo mismo, aunque están muy enchamigadas-. Es importante, en este tiempo o, mejor aún, a partir de este tiempo; salir no sólo del encierro obligado (conocido como Aislamiento Social), sino también de la dualidad: salud – economía. La psiquiatría y la psicología están allí precisamente para hacer de cuña y romper esa dialéctica instalada de médicos -infectologos, epidemiólogos- y economistas; para recordarnos, una vez más, el valor de lo subjetivo, lo individual, lo personal y sus bienes más preciados: “la vida, la libertad y la propiedad”, que siempre serán prioridad no relativa sino absoluta de toda vida humana, de la humanidad.
Por supuesto, no podría no dejar de mencionar algunas recomendaciones básicas abreviadas que nos ayuden a salir de esta dialéctica, necesaria, pero insisto, no tanto…, y que se encuentran en la página de la APA (American Psychological Association):
Sugerencias
- Mantener las cosas en perspectiva
- Respire profundamente y recuerde que la mayoría de las personas que contraen COVID-19 solo experimentarán síntomas leves.
- Se está trabajando para ayudar a las personas que pueden ser más vulnerables al coronavirus, como las personas mayores y las personas con afecciones de salud subyacentes.
- Conocer los hechos
- Es útil adoptar un enfoque más analítico a medida que sigue los informes de noticias sobre el coronavirus.
- Verificar la información que recibe de familiares, amigos o redes sociales.
- Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU y Argentina, tienen una página web dedicada a la información sobre el brote de coronavirusy en Argentina.
- Comunícate con tus hijos
- Discuta la cobertura de noticias del coronavirus con información honesta y apropiada para la edad.
- Los padres también pueden ayudar a aliviar la angustia al enfocar a los niños en rutinas y horarios.
- Recuerde que los niños observarán sus comportamientos y emociones en busca de señales sobre cómo manejar sus propios sentimientos durante este tiempo.
- Es posible que desee limitar la cantidad de medios que consumen para ayudar a controlar su ansiedad.
- Mantente conectado
- Mantener las redes sociales puede fomentar una sensación de normalidad y proporcionar valiosos medios para compartir sentimientos y aliviar el estrés.
- Puede mantener estas conexiones sin aumentar su riesgo de contraer el virus hablando por teléfono, enviando mensajes de texto o chateando con personas en las redes sociales.
- Siéntase libre de compartir información útil que encuentre en los sitios web del gobierno con sus amigos y familiares.
- Les ayudará a lidiar con su propia ansiedad.
- Busca ayuda adicional
- Las personas que sienten un nerviosismo abrumador, una tristeza persistente u otras reacciones prolongadas que afectan negativamente su desempeño laboral o sus relaciones interpersonales deben consultar con un profesional de salud mental capacitado y experimentado.
- Los psicólogos y otros proveedores apropiados de salud mental pueden ayudar a las personas a lidiar con el estrés extremo.
- Estos profesionales trabajan con individuos para ayudarlos a encontrar formas constructivas de manejar la adversidad: angustia, ansiedad, dolor, sufrimiento
Fuente consultada: https://www.apa.org/helpcenter/pandemics
Horacio Fabián Villanueva
Docente y Lic. en Psicología
30 de abril de 2020