Por Carlos Moratorio.

Por acuerdo de la UNESCO, Organismo de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, los Estados que la integran, entre ellos Argentina, celebran el 3 de mayo de cada año el Día Internacional de la Libertad de Prensa.

El origen de esta celebración se remonta a la reunión de Windhoek, Namibia de 1991,  y que diera como fruto, ese 3 de mayo, la Declaración del mismo nombre, que tiene por objeto “«fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática».

Sabido es que la Constitución Argentina, con mucha anterioridad, en 1853, estableció en su artículo 14, que “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: “…de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa;”

La declaración de la UNESCO, de 1991, explica que, “De conformidad con el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de una prensa independiente, pluralista, y libre son indispensables para el desarrollo y mantenimiento de la democracia en un país, así como para el desarrollo económico”.

Resulta algo llamativo que recién en 1991 se produzca un Documento de esta índole, pero conviene recordar, que la mencionada Declaración tuvo como germen la reunión de todos los medios de prensa de África, cuyos Estados venían de sufrir una larga etapa de descolonización y guerras civiles, y creían oportuno el momento para resaltar la necesidad de la libertad de prensa como base para una democratización efectiva de sus Estados.

A partir de dicho año, la UNESCO celebra junto al Día Mundial de la Libertad de Prensa, la ceremonia de entrega del Premio Mundial de la Libertad de Prensa UNESCO – Guillermo Cano y un acto académico en el que participan destacados periodistas y especialistas internacionales conocedores de un tema prestablecido.

La seguridad de los periodistas, la impunidad, la falta de transparencia, la necesidad de la información o el riquísimo y nefasto fenómeno de la desinformación, el narcotráfico o la intromisión estatal para degenerar la libre prensa, son alguno de los temas que se exponen en esta vidriera mundial.

El Covid 19, ha hecho postergar para el mes de Octubre, la celebración del encuentro correspondiente al año 2020, en Países Bajos. El tema que se analizara causa escalofríos por su vigencia: “Por un periodismo valiente e imparcial”.

Carlos Moratorio, abogado.

Director de la Fundación Club de la Libertad