Guy Sorman, nuestro amante francés

Por Octavio H. Cejas

Guy Sorman nació el 10 de marzo de 1944 en Francia; pero desde 1985 que es habitual escucharlo y verlo en nuestro país, del cual está enamorado.

En una entrevista en el 2019 se lo notó decepcionado de que no podamos llevar adelante reformas que, a priori, parecen fáciles. Además aclara que, para él, el problema radica en las instituciones argentinas y que Macri pecó al no reformarlas. Termina diciendo que quien gobierna, una vez que llegó al poder, pierde toda motivación para realizar los cambios que antes pudo prometer.

La democracia no es la forma de escoger el mejor líder, la democracia es una forma de salir del mal líder, de deshacerse de él.” Opinó alguna vez. Entiendo, entonces, que el hecho de que Macri haya perdido las elecciones, no es nada más y nada menos que la consecuencia lógica de un mal gobierno, la gente no votó porque creyera que Alberto Fernández fuera el mejor candidato, votó simplemente porque estaba desilusionada de Mauricio. Demostrando que, a primera vista, la democracia funciona. Él es un idealista de ella, un fiel seguidor.  A tal punto, que cuenta Slavoj Zizek  (en su libro, Problemas en el paraíso), que en un debate televisivo con él, Guy afirmó que la democracia y el capitalismo van necesariamente de la mano. Habla de como para Sorman si un país no es democrático, simplemente no es auténticamente capitalista, sino solo una versión desfigurada del mismo.

Éste escritor francés, en algún momento denominó a la Argentina como su propia amante, diciendo que todo aquí se volvía por demás pasional. Cree tener una relación de amor y odio, en la que al final siempre termina volviendo, o al menos, extrañando a nuestra nación.

¿Qué acaso no todos los argentinos llevamos esa misma relación con este dichoso país?

Estoy seguro de que la mayoría de nosotros lo ama y que aunque consideren irse, algo los termina atando. Pelear porque salga adelante es de las cosas que el argentino promedio siempre tuvo en claro. Pero con las dificultades que uno tiene día a día, no es de extrañar nuestro cansancio. Encima, a lo difícil de la vida diaria, se suma el maltrato o menosprecio que las personas del campo sufren de los políticos (por citar un ejemplo), creando un clima de inestabilidad, que solo nos agobia más y más. Por eso en la Argentina se vive en crisis, porque se vive en conflicto.

Aristóteles dijo alguna vez: “[…] en todos los casos cambia algo, por acción de algo, y hacía algo.” ¿Cambiaremos nosotros lo suficiente como para poner de pie el país, sin dejarnos avasallar por el gobierno? A veces creo que nos falta una última cachetada, que nos haga dar cuenta de cómo nos maltratan, que nos haga caer en la realidad del abismo sin fondo en el que estamos, una cachetada tan fuerte, que por fin nos despierte, y que nos haga ir hacia el camino que Guy Sorman nos recomienda desde hace ya tantos años.

 

Octavio H. Cejas, Estudiante de Derecho UNNE.

Coordinador del Equipo de Artículos

Fundación Club de la Libertad

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